Raquel y Williams nos sorprendieron con la sabiduría propia de los gigantes dormidos. Nos abrimos, sumergimos y perdimos. No se nos escapó nada o quizás se nos escapó todo. Algo cambió adentro. Diéz testimonios, diez vidas, diez verdades. Ultima noche en Lima. Rio de Janeiro llama.
¡Besos Suz!
